Según un estudio de la Harvard Business School, el 85% de los profesionales se sienten menos implicados y conectados con sus trabajos a los seis meses de ocupar sus puestos. Sin embargo, el bienestar del capital humano es clave en el éxito empresarial y, por ello, las compañías deben velar por reforzar la satisfacción de sus empleados desarrollando técnicas de motivación en el seno de las organizaciones.
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¿Para qué sirven estas técnicas de motivación? Como ponen de manifiesto numerosos trabajos científicos, existe una correlación directa entre la motivación de los empleados y su mejor desempeño profesional, optimización del ambiente laboral, mejor tolerancia al estrés, más capacidad innovadora o mayor productividad, entre otros beneficios.
Así, según el conocido estudio Happiness and Productivity de la Universidad de Warwick, las plantillas satisfechas son un 12% más productivas y resultan un 31% más eficientes, según otro trabajo del Wall Street Journal y Opener Institute for People.
Por su parte, una investigación de la consultora Crecimiento Sustentable pone de manifiesto que los trabajadores que se consideran felices en su empleo reflejan hasta un 33% más de niveles de energía y dinamismo, además de permanecer más fieles a la compañía, reduciendo las tasas de rotación, según otro estudio de los psicólogos Sonja Lyubomirsky, Laura King y Ed Diener.
Es más, Shawn Anchor, en su obra The Happiness Advantage, llega a la conclusión tras años de estudio de que un capital humano satisfecho y motivado consigue mejores resultados en ventas y potencia su capacidad de trabajo en equipo.
Ahora bien, ¿a qué nos referimos con motivación? Como explica Daniel Pink en su libro Drive: the Surprising Truth About What Motivates Us, el dinero puede ser un desencadenante de la motivación, pero una vez que el trabajador se siente satisfecho con el salario, el compromiso e implicación se irá apagando si no se activan otros alicientes intrínsecos. De hecho, según datos de la consultora Edenred, solo el 12% de los profesionales que abandonan su empresa por otra ganan más en la segunda.
Como consecuencia, los esfuerzos de las empresas conscientes deben ir en un doble sentido que alimente tanto la motivación extrínseca como la intrínseca, en función de su propia idiosincrasia, pues cada caso presenta sus propias necesidades y soluciones. Como señala Brian Robertson, autor de Holocracy, “los comportamientos saludables en un ambiente patológico se convierten en comportamiento patológicos en un ambiente saludable”.
A pesar del gran impacto que presenta la motivación laboral en el desarrollo empresarial, en España, solo el 7% de los trabajadores se siente satisfechos en sus puestos, según el Estudio Global sobre el compromiso y el espacio de trabajo, de Steelcase.
¿Cómo podemos invertir este porcentaje? Estas son algunas técnicas de motivación que nos ayudarán a crear espacios de trabajo de alto rendimiento:
Vista la importancia de promover la motivación laboral de los empleados como desencadenante de la excelencia empresarial, los directivos y líderes deben plantarse qué pueden hacer para crear lugares de trabajo felices.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el efecto contagioso de la felicidad puesto de relieve por la investigación Dynamic spread of happiness in a large social network: longitudinal analysis over 20 years in the Framingham Heart Study, de James Fowler and Nicholas Christakis. Según este trabajo, las personas que se rodean de gente feliz tienen un 25% más de posibilidades de imitar este estado anímico.
En este acto reflejo también se incluyen los líderes, como recoge el artículo El efecto contagioso del líder de Jack Zenger y Joseph Folkman, elaborado a partir de 265 evaluaciones a directivos y managers. Según el estudio, los trabajadores que califican a sus jefes con las puntuaciones más altas presentan, al mismo tiempo, un elevado grado de satisfacción individual en el trabajo.
En segundo lugar, cabe preguntarse hasta qué punto pueden influir los managers en el estado de ánimo de los equipos. Según establecen las conclusiones de Sonja Lyubomirsky y sus colegas, la mitad de los factores que afectan a la felicidad de las personas vienen predeterminados genéticamente, mientras que otro 10% procede de las circunstancias de cada individuo. Sin embargo, el 40% restante puede ser modificado y es aquí donde los gerentes tienen mucho qué hacer.
Preocuparse por los miembros de una empresa supone, entre otras cosas, preocuparse y dar apoyo para que tengan la oportunidad de satisfacer su motivación personal. Conseguir un efecto positivo entre los trabajadores es más importante de lo que se pueda imaginar y puede diferenciar el rendimiento de una compañía de manera abismal. Lo vamos a ver con un ejemplo ficticio de una empresa que introduce la filosofía del capitalismo consciente en un momento dado.
El impacto es similar al que tuvo la empresa Starbucks en el pasado. Esta firma de gran éxito mundial decidió no mucho tiempo atrás volcar la filosofía de empresa del capitalismo consciente en su negocio. Lo hizo para llevar los valores de la empresa a través de la dirección adecuada y con el pensamiento de encontrar el punto medio entre ganar dinero y hacer las cosas correctas. En Madureira SL, el caso ficticio que tomamos de ejemplo inspirándonos en casos reales como el de Starbucks, también se introduce la filosofía del capitalismo consciente y deriva en una serie de cambios.
Uno de los aspectos que más comienzan a cambiar en la empresa se trata de la comunicación. Hasta ahora en Madureira SL se optaba por un tipo de comunicación poco abierta y de escasas posibilidades de interacción. Los jefes dictaminaban unas órdenes y los empleados las seguían a rajatabla. Si el equipo de trabajo tenía una opinión añadida que pudiera servir de apoyo, esta se perdía, porque no existía un puente de comunicación entre las dos partes. Y si alguno de los empleados tenía un problema, no sabía realizar una tarea o se encontraba con cualquier otro tipo de obstáculo, no se mediaba en ello, lo que a largo plazo tenía consecuencias muy negativas. Pero con la adopción del capitalismo consciente todo cambió.
Se fomentó la participación del equipo de trabajadores sin importar cuál fuera su puesto o división. Toda opinión comenzó a tener trascendencia y eso permitió que la directiva de la empresa apreciara la relevancia de implementar algunos cambios que ni siquiera se había planteado. Al mismo tiempo se encontraron soluciones a problemas que habían estado pendientes desde tiempo atrás por desconocimiento de los mismos por parte del equipo de gestión. Muchos de estos problemas podían parecer insignificantes, pero recopilados y sumados unos a otros podían hacer que el rendimiento en la compañía se viera muy afectado.
Como consecuencia de los cambios introducidos el ambiente en la oficina comenzó a mejorar. Se notó a los empleados más comprometidos y responsables, pero no por ello reduciendo el nivel de productividad, sino aumentándolo. Habían comenzado a notarse los efectos de las mejores prácticas de comunicación implantadas en el día a día de Madureira SL.
La comunicación es clave, pero no resulta la única medida que se puede adoptar. Las empresas conscientes pasan a confiar más en su equipo y empleados, proporcionándoles la oportunidad de realizar un trabajo más autónomo e independiente, sabiendo cuáles son sus puntos fuertes y aquellos que deben mejorar. Hay que extender la creación de una empresa en la cual no sea necesario recriminar un trabajo mal realizado, sino donde se analicen los errores para descubrir cuáles son los motivos de porqué se han cometido fallos. Esto reducirá las ocasiones de error y significará que los empleados conectarán mejor con el punto de vista de la empresa, el cual ellos mismos llegarán a compartir. Además, se debe fomentar el potenciar los resultados con incentivos no solo económicos, sino con aquellos que ayuden a que el día a día sea más satisfactorio.
Con la mejora de la comunicación se incrementa el buen ambiente en la oficina, pero este tiene otras formas de aumentar gradualmente las sensaciones de las que se disfruta en el mismo. El capitalismo consciente reúne también conceptos que ayudan a que se limen asperezas entre los empleados, de manera que exista una mejor relación entre todos ellos. Los conflictos deben atajarse lo antes posible para que no produzcan consecuencias mayores a largo plazo. Organizar actividades o mejorar la relación entre los compañeros será algo que incentivará a esta mejora, algo que también podrá verse beneficiado por la introducción de planes para la mejora de la convivencia entre personas. Prestar atención a las necesidades emocionales de los empleados ayudará a que el sentimiento sea más positivo en el ambiente y que mejore mucho la productividad.
Si algo más motivará a los empleados a trabajar mejor y a seguir en la empresa durante más tiempo será ver cómo en esta se toman muy en serio todos los factores que llevan a que un negocio sea consciente del mundo que le rodea. En el momento en el que en Madureira SL se comenzó a ver que se cambiaban recursos contaminantes por otros orgánicos que sí resultan beneficiosos para el medio ambiente, los empleados lo notaron. También es algo que se comenzó a notar cuando la empresa dio inicio a un proceso de colaboración con causas sociales, algunas de ellas relacionadas directamente con algunos de los empleados. Ese cambio de imagen revitalizó la empresa y ahora ha conseguido aumentar beneficios, salir adelante y tener una plantilla motivada y comprometida.